¿Qué es el housing de servidores y qué lo diferencia del hosting?

¿Qué es el housing de servidores y qué lo diferencia del hosting?

Categoría:  Sysadmin
Fecha: 15/09/2025

Cuando hablamos de tener una web o un proyecto online, lo primero que se nos viene a la cabeza es el hosting. Y con razón, porque es lo más común. Pero hay otro concepto que, aunque suene parecido, juega en una liga distinta, que es el housing de servidores.

No, no es lo mismo (ni de lejos). El hosting  te ofrece un espacio compartido en un servidor ya montado. El housing va un paso más allá. Tú pones el servidor, y una empresa especializada como Raiola Networks se encarga de alojarlo y mantenerlo como se debe.

Así que, si alguna vez te has preguntado qué diferencia al housing del hosting, o por qué algunas empresas optan por uno y no por el otro, este artículo te lo va a dejar más que claro. ¿Vamos a ello?

Índice del artículo

  • ¿En qué consiste el servicio de housing?
  • Funcionamiento básico del housing
  • Ventajas principales del housing
  • Housing vs hosting: diferencias clave
  • ¿Es el housing la mejor opción para tu proyecto?
  • Cuándo conviene usar housing
  • Perfil de cliente ideal
  • Cómo elegir un buen proveedor de housing
  • Ubicación del data center
  • Infraestructura, soporte y SLA
  • Medidas de seguridad y certificaciones
  • Errores frecuentes al contratar servicios de housing

¿En qué consiste el servicio de housing?

El housing de servidores es una opción ideal para quienes necesitan control total sobre su infraestructura, pero sin tener que montar un centro de datos en la oficina ni preocuparse por la parte física. Vamos, que es como tener tu propio servidor, pero sin comerte los líos de mantenerlo encendido y protegido 24/7.

¿La idea? Que tú seas el que compre y configure el servidor como quieras (marca, potencia, almacenamiento, sistema operativo, todo a tu gusto) y luego lo alojas en las instalaciones del proveedor. De lo que se van a encargar ellos es del espacio, conectividad, energía, refrigeración y seguridad. Es decir, de casi todo, vaya.

Tú solo te ocupas de lo que pasa dentro del equipo.

Esto, a diferencia del hosting tradicional, donde alquilas un trozo de un servidor ajeno, te da una libertad que se agradece. Sobre todo, si tienes necesidades técnicas concretas o no quieres compartir recursos con otros usuarios.

centro de datos en Madrid Raiola Networks para servicios de housing

Funcionamiento básico del housing

Aunque suene técnico, el funcionamiento del housing no es nada del otro mundo. De hecho, es más sencillo de lo que parece, y bastante lógico, si lo analizamos con calma:

  1. Empiezas por adquirir tu propio servidor físico. Aquí eliges los componentes que se ajusten a lo que necesitas. Ya sabes, lo típico, el procesador, RAM, discos, sistema operativo, etc. No hay limitaciones, ¡tú mandas!
  2. Una vez lo tienes preparado, lo envías (o lo llevas tú mismo) al data center del proveedor de housing. Ellos allí se encargan de instalarlo en un rack (una estructura profesional para alojar servidores) y lo conectan a todos los sistemas necesarios. Como la red de alta velocidad, energía eléctrica redundante, sistemas de climatización, etc.
  3. A partir de ese momento, el servidor queda en funcionamiento. Ahí, tú tienes acceso total y remoto a él. Puedes administrar todo como si lo tuvieras al lado: actualizar software, instalar aplicaciones, reiniciar servicios… todo.

Y eso no es todo. Muchos proveedores también ofrecen servicios extra muy útiles, como:

  • Monitorización en tiempo real (para saber si algo falla antes de que te enteres por tus usuarios).
  • Backups automáticos programados.
  • Acceso físico bajo demanda (para cambiar un componente si hace falta).
  • Sistemas antiincendios, videovigilancia y control de acceso al centro.

En otras palabras: tu servidor está funcionando en condiciones óptimas, sin ruidos, sin cortes de luz, sin sustos, y tú puedes trabajar con él sin preocuparte por lo que pasa alrededor. Más cómodo, imposible.

Ventajas principales del housing

Ahora que ya sabes cómo funciona, toca hablar de lo que más interesa: ¿qué ventajas te ofrece el housing frente a otras soluciones como el hosting compartido o el VPS? La verdad es que tiene varios puntos a favor bastante potentes. Vamos a desgranarlos:

Control total del hardware

Aquí no hay limitaciones de proveedor ni configuraciones impuestas. Tú eliges qué servidor usar y componentes montar, además de cómo se gestiona. Desde el sistema operativo hasta las particiones del disco, todo lo decides tú. Para empresas que quieren personalizar hasta el último detalle, esto es un lujo.

Mayor seguridad física y operativa

Los mejores servidores en housing se alojan en centros de datos que están preparados en tema de seguridad. Tienen vigilancia las 24 horas, acceso restringido con biometría, sistemas antiincendios y energía que no se corta ni aunque haya un apagón. Vamos, que tu servidor está más protegido ahí que en cualquier cuartito improvisado de oficina.

Conectividad profesional y estabilidad

Los data centers están conectados con varios proveedores de red, así que vas sobrado de velocidad, con baja latencia y conexiones redundantes por si algo falla. Y eso, ojo, es clave si trabajas con cosas en tiempo real, como apps, servicios SaaS, plataformas de juego online o cualquier proyecto que no se puede permitir ni un parpadeo de caída.

Escalabilidad a medida

¿Tu negocio crece? Perfecto. Puedes añadir más servidores o ampliar tu infraestructura sin tener que cambiar de proveedor o migrar datos como sí ocurre con muchos planes de hosting tradicionales. El housing te permite crecer a tu ritmo, sin bloqueos ni dolores de cabeza.

Recursos dedicados al 100%

A diferencia del hosting compartido, aquí no compartes CPU, RAM ni ancho de banda con nadie. Todo lo que instales, ejecutes o almacenes depende exclusivamente de tú. Esto se traduce en mayor estabilidad, y ausencia de interferencias externas. Y eso, si trabajas con datos sensibles o aplicaciones críticas, es un puntazo.

diferencias entre housing y hosting

Housing vs hosting: diferencias clave

Después de ver cómo funciona el housing y todo lo que ofrece, es normal que te preguntes: “¿Y esto en qué se diferencia del hosting de toda la vida?”. Pues bien, aunque a veces se usen como si fueran lo mismo, lo cierto es que juegan en ligas distintas. Así que, si estás dudando entre una opción u otra, conviene tenerlo claro para no liarse.

Ambos servicios sirven para que tu web, app o sistema esté disponible en internet, sí. Pero lo hacen de formas muy distintas y con implicaciones que conviene revisar con lupa. Para que lo veas más claro, y sin rodeos, aquí te dejamos una comparativa directa y sencilla entre el housing y el hosting tradicional.

Tabla comparativa: hosting vs housing

Característica Hosting Housing
Equipo Usas un servidor del proveedor Aportas tu propio servidor físico
Control Limitado (configuración preestablecida) Total (hardware y software a tu gusto)
Mantenimiento físico Lo gestiona el proveedor A tu cargo (aunque puedes delegarlo al centro)
Escalabilidad Según el plan contratado Flexible, tú decides cuándo y cómo crecer
Seguridad del entorno Alta, en entorno aislado y profesional Alta, en entorno aislado y profesional
Precio Más económico y pensado para usuarios generales Más caro, orientado a empresas o proyectos exigentes
Soporte técnico Incluido en la mayoría de planes Depende del proveedor, suele ser más técnico
Perfil ideal Usuarios sin conocimientos técnicos Empresas o perfiles técnicos con necesidades propias

¿Es el housing la mejor opción para tu proyecto?

Después de haber visto en qué consiste el housing y cómo se diferencia del hosting, toca hacerse la pregunta del millón: ¿realmente te compensa dar el salto?

Y a ver, como casi siempre en estos temas, la respuesta no es un “sí” o un “no” rotundo. Ya que todo depende de lo que estés montando. Pero también de tu nivel de control y otros detalles más específicos.

Así que, si estás valorando si el housing encaja con tu proyecto, en las siguientes líneas te lo ampliamos más. Vamos a repasar los escenarios más comunes y te ayudamos a decidir con buen criterio.

Cuándo conviene usar housing

El housing no es para todo el mundo, pero cuando encaja… es una auténtica gozada. Estas son algunas situaciones en las que optar por esta solución puede marcar la diferencia.

  1. Empresas con infraestructura propia
    Si ya tienes servidores en tus oficinas o has invertido en hardware potente, el siguiente paso lógico es sacarlos de ahí y llevarlos a un entorno más preparado. ¿Por qué? Porque en un centro de datos profesional vas a tener conexión estable, refrigeración adecuada, energía redundante y seguridad 24/7. Y eso, créenos, vale oro.
  2. Plataformas SaaS (Software como Servicio)
    Las empresas que ofrecen servicios online a cientos o miles de usuarios al mismo tiempo (ya sabes, como los CRM, herramientas de gestión, plataformas de e-learning, etc.) necesitan potencia, y latencia mínima. Por lo que, tener el control total sobre tu servidor te permite ajustar cada parámetro a medida.
  3. E-commerce con alto volumen de tráfico
    Si tu tienda online mueve muchos datos o tiene picos de visitas importantes (por campañas, Black Friday, etc.), el housing te da la posibilidad de configurar tu servidor para aguantar sin despeinarse. Además, puedes hacer escalados personalizados según temporada sin depender de un proveedor de hosting compartido.
  4. Empresas que manejan datos sensibles
    Negocios que trabajan con información delicada (finanzas, salud, legaltech…) valoran mucho la privacidad, la seguridad física y el cumplimiento normativo. Tener el servidor en un entorno controlado y gestionado por ti es un plus de tranquilidad que no ofrecen todos los servicios estándar.
  5. Proyectos con requisitos técnicos muy concretos
    Si necesitas sistemas operativos poco comunes, configuraciones de red específicas o software que no se lleva bien con los entornos de hosting convencionales, el housing es tu comodín. Porque aquí no hay limitaciones impuestas: tú decides cómo funciona todo.

Perfil de cliente ideal

Ahora bien, no basta con tener un proyecto ambicioso. El housing está pensado para un perfil muy concreto de usuario. Si cumples con lo siguiente, lo más probable es que sea una buena opción para ti.

  • Tienes conocimientos técnicos o un equipo que los tenga: no hace falta ser ingeniero de la NASA, pero sí saber lo que haces. Si no, mejor delega en alguien que controle o valora otras alternativas más gestionadas.
  • Necesitas control absoluto: si lo tuyo es afinar cada ajuste del sistema, elegir el hardware al milímetro o quieres mantener tu infraestructura fuera del alcance de terceros, esto es lo tuyo.
  • Tu proyecto tiene una base sólida: el housing no está pensado para webs personales o blogs recién nacidos. Aquí hablamos de proyectos con recorrido y necesidades claras.
  • Buscas estabilidad a largo plazo: esta solución no se cambia cada dos por tres. Si tu idea es crecer y consolidarte en serio, ir por housing desde el principio puede evitarte más de un problema a medio plazo.
  • Te preocupa la seguridad: si el backup diario y el sistema antiincendios no son simples extras, sino parte crítica de tu estrategia… housing es una apuesta segura.

servidores alojamiento web

Cómo elegir un buen proveedor de housing

Si has llegado hasta aquí y el housing empieza a sonar como la opción ideal para tu proyecto, lo siguiente que toca es elegir bien con quién te vas a casar tecnológicamente hablando, claro. Porque, aunque el concepto de housing sea el mismo, no todos los proveedores ofrecen el mismo nivel de servicio.

Y ojo con esto: no se trata solo de comparar precios. Aquí entran en juego factores como la ubicación del data center, las garantías de soporte, la seguridad de la infraestructura o las certificaciones que avalan la calidad del servicio. Y si eliges mal, puedes acabar con problemas técnicos, caídas inesperadas, fallos recurrentes y hasta  sustos legales que no te esperabas.

Así que vamos a ir al grano y ver, punto por punto, qué deberías tener en cuenta a la hora de contratar un buen proveedor de housing.

Ubicación del data center

Puede parecer un detalle menor, pero la localización física del centro de datos lo cambia todo. Ando solo por temas de latencia o velocidad de conexión, que también, sino por cuestiones legales y de cumplimiento normativo que pueden darte más de un dolor de cabeza si no las tienes en cuenta.

Proximidad geográfica: más que una comodidad

Ahora, si tus usuarios principales están en España o en Europa, lo más lógico es que el data center también lo esté. Cuanto más cerca, mejor, vaya.

Esto reduce la latencia, y te permite cumplir con los requisitos del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).

Además, si en algún momento necesitas hacer una intervención física (reemplazar un disco, añadir RAM, etc.), tener el servidor en tu mismo país o cerca de tu sede es lo ideal. Aquí no hay de otra si vas en serio.

Cumplimiento normativo: RGPD, LOPD y compañía

Tienes que saber que, en Europa, el RGPD no es ninguna broma. Si tu proyecto procesa o almacena datos personales de ciudadanos europeos, estás obligado a cumplir con esta normativa. Y eso implica que el proveedor también debe estar cumpliendo con ella.

Además del RGPD, en España sigue en pie la LOPD (que es la Ley Orgánica de Protección de Datos y garantía de los derechos digitales). Esta añade unos cuantos matices extra a nivel local. Así que ten en cuenta esto. Porque no basta con que el data center esté en Europa, también tiene que cumplir con toda esta normativa si quieres ir sobre seguro.

Infraestructura, soporte y SLA

Aquí es donde se empieza a separar el grano de la paja. Ya que da igual que el centro de datos esté bien ubicado. Lo importante es cómo responde cuando las cosas se tuercen, que es justo cuando más lo necesitas.

Equipamiento y redundancias

Un buen proveedor de housing tiene que darte garantías reales de que tu servidor va a estar disponible siempre que lo necesites. Y eso no se consigue con promesas, sino con infraestructura seria: alimentación duplicada, refrigeración alternativa, firewalls físicos y varias conexiones a Internet por si una falla.

¿Qué te dicen que tienen un SLA del 99% o más? Genial, pero pregunta cómo lo consiguen, porque soltar el dato es fácil… otra cosa es cumplirlo. Y ahí es donde se ve si realmente han invertido en equipo de calidad o si están tirando de lo justo.

Soporte técnico real (y accesible)

Otro punto clave: el soporte. De nada sirve tener tu servidor en un búnker si, cuando tienes un problema, nadie te responde hasta el lunes a las 10.

Asegúrate de que el proveedor ofrece:

  • Soporte 24/7/365.
  • Atención en tu idioma.
  • Canales de contacto accesibles (teléfono directo, email, sistema de tickets con respuesta rápida).
  • Posibilidad de intervención física en el servidor si hace falta.

Eso sí, no confundas housing con un servicio totalmente gestionado. En la mayoría de los casos, el mantenimiento del servidor corre por tu cuenta. Pero si el proveedor ofrece manos remotas o asistencia técnica adicional, es un punto extra que te puede salvar en momentos clave.

Medidas de seguridad y certificaciones

Y llegamos a un apartado crucial. Porque si eliges housing es, entre otras cosas, para dormir tranquilo sabiendo que tu servidor está seguro. Y eso implica contar con un proveedor que lo tenga todo bien atado: desde el control de accesos físicos hasta la protección contra ciberataques.

Seguridad física

Un buen data center tiene que estar diseñado para resistir desde cortes eléctricos hasta intentos de intrusión física. Estas son algunas medidas que debería tener sí o sí:

  • Acceso restringido con verificación biométrica.
  • Circuitos cerrados de videovigilancia.
  • Personal de seguridad 24/7.
  • Sistemas antiincendios avanzados.
  • Generadores de emergencia y sistemas UPS.

Si te enseñan fotos del centro de datos o incluso te permiten visitarlo, mejor que mejor. Verlo en persona despeja muchas dudas.

Seguridad lógica

  • Además de la parte física, el proveedor debe ofrecer protección a nivel digital.
  • Firewalls y sistemas IDS/IPS.
  • Segmentación de red.
  • Monitorización constante del tráfico.
  • Copias de seguridad automatizadas (aunque tú también deberías tener las tuyas, por si acaso).

Certificaciones relevantes

Este tipo de certificaciones son un buen termómetro para saber si el proveedor va en serio o está improvisando. No son papeleo, vamos, al contrario: demuestran que el centro de datos cumple con estándares exigentes.

Las más importantes que deberías tener en el radar son:

  • ISO 27001: asegura que tienen un sistema de gestión de la seguridad de la información bien montado, auditado y en regla. Vamos, que no guardan tus datos "como buenamente pueden".
  • TIER III / TIER IV (Uptime Institute): indican hasta qué punto el centro de datos es capaz de aguantar fallos sin caerse. Cuanto más alto el nivel, más redundancia y fiabilidad. Ideal si no quieres sustos en plena madrugada.
  • ISO 9001, ISO 20000: también válidas como garantías de calidad y gestión eficiente del servicio.

Estas certificaciones no son solo papel. Obtenerlas implica auditorías y un nivel de exigencia altísimo, así que, si el proveedor las tiene, es buena señal.

Errrores frecuentes al contratar housing

Errores frecuentes al contratar servicios de housing

Vale, aunque el housing puede ser una solución ideal para muchos proyectos, no está libre de trampas si no haces bien los deberes desde el principio. Elegir el proveedor adecuado es solo una parte. También hay que saber qué evitar para no darte el batacazo.

Por ejemplo: hay quienes se lanzan sin tener los conocimientos técnicos necesarios. Y en esos casos, tener tu propio servidor implica asumir ciertas tareas. Si no estás preparado, o no tienes a alguien en tu equipo que lo esté, es mejor optar por un proveedor que ofrezca housing con soporte técnico incluido o gestión parcial.

¿Cómo evitar estos errores?

  • Verifica siempre la ubicación y condiciones del data center.
  • Asegúrate de que cumplen con normativas como el RGPD.
  • Pide las certificaciones (ISO 27001, TIER, etc.) por adelantado.
  • Pregunta por los SLA y condiciones de soporte.
  • Y si no tienes un equipo técnico, busca servicios que incluyan manos remotas o soporte gestionado.

Si después de todo esto crees que el housing encaja con tu proyecto, Raiola Networks tiene un equipazo para echarte una mano para que empieces con buen pie.

Nosotros llevamos años ofreciendo soluciones de housing profesional desde España, con centros de datos de alta seguridad, soporte técnico de verdad (sí, de esos que responden cuando los necesitas) y todo lo necesario para que tu servidor funcione como esperas.

Y aquí no importa si tienes un servidor propio que quieres alojar en condiciones, o estés buscando asesoramiento antes de dar el paso. Te ayudamos a montar la solución que mejor se adapte a tu proyecto. Con un trato cercano. Como el que quieres para estar tranquilo con tu housing de servidores.

Jesus Magaña
Jesus Magaña

Jesus Magaña, especialista en SEO y creación de contenido. Lleva desde 2006 compartiendo lo que ha aprendido de forma clara y accesible.

Artículos relacionados

Si te ha gustado este post, aquí tienes otros que pueden ser de tu interés. ¡No dejes de aprender!

Aún no tenemos comentarios en ¿Qué es el housing de servidores y qué lo diferencia del hosting?