¿Qué es reseller hosting y cómo funciona?
Categoría:
Soporte y Ayuda
Fecha:
13/06/2025
Si te dedicas a las webs y alguna vez te planteaste ofrecer hosting a tus propios clientes, seguramente hayas oído hablar del reseller hosting. Y si no, ya toca, porque es una opción genial para quienes quieren ganar más, pero sin entrar en complicarse la vida gestionando servidores.
En pocas palabras, esto consiste en que tú contratas un plan de hosting amplio y lo divides en cuentas más pequeñas que puedes vender con tu marca, a tu manera. Es decir: actúas como proveedor, pero sin necesidad de montar toda la infraestructura desde cero.
Cada cliente tiene su espacio, panel de control y, por supuesto, su página web funcionando. Mientras, tú decides cuánto cobras y cómo gestionas todo. Así que si tienes curiosidad, desde Raiola Networks te explicamos con claridad qué es el reseller hosting, cómo funciona y por qué es buena idea considerarlo dentro de tu plan empresarial.
Índice del artículo
Cuando escuchas reseller hosting por primera vez, puede sonar más técnico de lo que realmente es. Pero la idea es muy sencilla: se trata de un servicio que te permite revender alojamiento web como si fueras tú el proveedor.
En lugar de ofrecer espacio de hosting solo para ti, contratas un plan más amplio y lo repartes entre distintos clientes. En todo caso, tú gestionas las cuentas, decidiendo el precio. Pero, además, llevas el soporte y hasta el nombre comercial. Al fin y al cabo, estás asumiendo todo el riesgo de la inversión, y cobras por ello.
Por eso, este tipo de hosting es una opción ideal para diseñadores, desarrolladores o hasta agencias que quieren ofrecer un servicio más completo. Le das a tus clientes una solución llave en mano.
Ahora bien, ¿en qué se diferencia el reseller hosting de otros servicios más comunes, como el compartido o el VPS? Aquí viene lo importante, porque no todos los planes sirven para lo mismo.
Vamos con una comparativa rápida para que lo veas más claro:
El reseller hosting se diferencia por darte acceso a un panel (tipo WHM) desde el que puedes crear múltiples cuentas de cPanel, asignar espacio, limitar recursos y hasta configurar correos para cada cliente. Algo que no podrías hacer con un hosting compartido, por ejemplo.
Aquí suele haber bastante confusión, así que vamos a dejarlo claro. Revender hosting no es lo mismo que participar en un programa de afiliados. Aunque ambos te generan ingresos, la forma de operar es totalmente distinta.
Con el reseller hosting tú eres quien gestiona a los clientes directamente. Les creas la cuenta, decides el precio, das soporte técnico (si lo ofreces) y todo queda bajo tu nombre o marca comercial. Básicamente, tú llevas el negocio.
En cambio, con la afiliación, lo que haces es recomendar el servicio de otro proveedor (como nosotros) y te llevas una comisión por cada venta que se genere a través de tu enlace. No gestionas nada, ni ofreces soporte, ni decides precios. Solo haces de intermediario.
Diferencias clave
Legalmente, también hay diferencias importantes.
Como reseller, tú eres responsable de la relación comercial con tus clientes: eso incluye emitir facturas, tratar datos personales y, claro, cumplir con normativas como el RGPD. En cambio, en la afiliación, esa parte la gestiona directamente la empresa de hosting.
Ahora que ya sabes en qué se diferencia el reseller hosting de otras opciones, puede que te estés preguntando: "Vale, pero... ¿Esto es para mí?".
De entrada, el público más habitual son diseñadores y desarrolladores web. Si creas sitios para clientes, el reseller te permite ofrecer también el alojamiento, todo en un mismo pack. Así evitas que tus clientes tengan que buscar un hosting por su cuenta y, de paso, generas ingresos extra mes a mes. Y lo mejor: tienes el control total del entorno donde se aloja la web, algo clave si luego tú eres quien se encarga del mantenimiento.
También es ideal para agencias de marketing digital o branding. Si ya ofreces servicios de diseño, SEO o campañas, puedes sumar el alojamiento como parte de tu propuesta sin necesidad de montar un servidor propio. Quedas como un proveedor integral y das un servicio más completo, lo cual siempre suma puntos frente a la competencia (ya que no es frecuente que se ofrezca).
Otro perfil que se beneficia bastante es el de emprendedores digitales que buscan crear un negocio de hosting desde cero. Gracias al reseller hosting, puedes montar tu propia marca y empezar a vender espacio web sin grandes gastos iniciales. Tú te encargas de la parte comercial y del soporte (si decides incluirlo), y el proveedor se ocupa de la infraestructura.
¿Y si no quieres lidiar con clientes?
Incluso en ese caso, el reseller puede ser útil si manejas muchos proyectos personales o si trabajas con equipos distintos. Puedes tener cada web en una cuenta separada, con sus accesos, sus correos y su configuración independiente. Mucho más ordenado y fácil de gestionar.

Lo bueno del reseller hosting es que no solo te da espacio para revender, sino que viene con todo tipo de herramientas para que montes tu propio servicio.
Y cuanto más completo sea el plan, más fácil se te hace montar algo que valga la pena, con buena pinta para el cliente. Y, claro, que funcione.
Porque no se trata solo de revender espacio en disco. Los buenos planes reseller te permiten gestionar todo como un proveedor solvente, aunque estés empezando. Y eso, créeme, marca la diferencia cuando te toca tratar con clientes que esperan algo fiable desde el primer día.
Aunque puede variar según el proveedor, la mayoría de los planes reseller comparten una serie de elementos clave que necesitas conocer.
Aquí te los resumimos para que sepas exactamente qué puedes esperar.
Y como extra, algunos incluyen herramientas de marca blanca, para que personalices el panel con tu logo y dominio. Así, el cliente ni se entera de que estás usando una plataforma de terceros.
Ahora bien, más allá de lo que incluyen los planes, ¿qué beneficios reales tiene apostar por este modelo? Te lo resumimos con datos.
Ingresos recurrentes sin complicarte
A diferencia de otros modelos de negocio, revender hosting te permite generar ingresos mes a mes, con costes fijos bajos.
Por ejemplo: si contratas un plan por 20 €/mes y vendes 10 cuentas a 7 €/mes cada una, estarías facturando 70 €/mes. Restando el coste, tienes 50 € limpios solo por gestionar el panel. Y eso es con números pequeños. Imagina si escalas.
Más control, menos dependencia
Tener todo centralizado bajo tu gestión te da libertad para ofrecer paquetes personalizados, aplicar precios a tu gusto y tomar decisiones sin depender de nadie más. Y si algo falla, sabes exactamente dónde mirar.
Fidelización de clientes
Cuando el alojamiento está bajo tu marca, los clientes tienen más razones para quedarse contigo. Si además les ofreces mantenimiento, diseño, desarrollo o posicionamiento web, ya tienes el pack completo. Y eso, en un mercado tan competitivo, vale oro. Llave en mano, se vende muy bien.
Crecimiento escalable
Puedes empezar con 5 o 10 cuentas y, poco a poco, ir subiendo. Algunos proveedores te dejan ampliar sin mover todo a otro servidor, lo que te permite crecer a tu ritmo.
Marca profesional desde el minuto uno
Con las herramientas que ofrecen los planes reseller, puedes montar tu negocio de hosting con una imagen pulida y profesional. Tus clientes tendrán sus paneles, correos y los accesos personalizados necesarios, y tú gestionas todo desde una única plataforma, sin complicarte.
Ahora que ya conoces qué incluye un plan reseller y todo lo que puedes ofrecer con él, llega el momento clave: ponerlo en marcha.
No te preocupes, que no hace falta ser técnico ni invertir una fortuna. Con un poco de orden y dando los pasos con calma, puedes tener tu propio negocio de alojamiento funcionando en poco tiempo.
Aquí te dejamos una guía práctica y al grano, pensada para que empieces con buen pie. Desde elegir el proveedor que más te conviene hasta cómo organizar tu atención al cliente, te lo explicamos todo paso a paso.
Lo primero (y lo más importante) es elegir bien con quién vas a trabajar. Porque, aunque tú seas quien revende el servicio, la calidad del proveedor que elijas será la base de todo tu negocio. Si falla el servidor, si el soporte técnico es lento o si el panel se cae a menudo... al final, el que da la cara eres tú.
Por eso, antes de contratar un plan reseller, asegúrate de revisar:
Una vez tienes el proveedor elegido, toca montar el negocio. No te agobies, que no necesitas una gran inversión para empezar. Pero eso sí: hay que hacerlo con cabeza.
Define tu marca
Escoge un nombre, compra un dominio y diseña una web sencilla que explique qué ofreces, qué incluye cada plan y cómo pueden contratarlo.
Aquí es clave que el sitio se vea profesional, pero sin complicarte la vida. Usa WordPress y tira de plantillas o IA si hace falta, que lo importante es empezar.
Fija tus precios y crea tus planes
Piensa a quién vas a venderle. ¿Autónomos? ¿PYMES? ¿Agencias? En base a eso, crea distintos planes con recursos diferentes (espacio, correos, tráfico, etc.) y pon precios competitivos. Eso sí: recuerda que también tienes que cubrir tus costes.
Aspectos legales y fiscales
Aunque vendas hosting, lo haces como cualquier otro servicio. Eso significa que, si vas a facturar, necesitas darte de alta como autónomo (o montar una empresa si ya vas en serio), declarar el IVA, temas de IRPF y, en suma, llevar la contabilidad.
No hace falta ser experto, pero sí tenerlo todo en regla. Y si no lo tienes claro, lo mejor es hablar con un asesor que te eche un cable desde el principio.
También es importante cumplir con la protección de datos (RGPD). Tus clientes van a alojar webs y correos, así que tú serás responsable del tratamiento de esa información. Asegúrate de tener una política de privacidad clara y, si puedes, añade un contrato de condiciones de servicio. Que lo repase todo un abogado ya es para nota.

Vale, ya tienes el negocio montado. Pero ahora viene lo que realmente fideliza: el soporte. Porque si tus clientes tienen un problema técnico y no saben a quién acudir, puedes perderlos.
No necesitas montar un call center, pero sí tener un canal de contacto claro y responder rápido. Aquí algunas buenas prácticas:
Ejemplo: si un cliente te dice que su web no carga, puedes responder algo así como:
"Hola, Carlos. He revisado tu cuenta y veo que el problema viene del plugin X, que está generando un error. Puedes desactivarlo desde tu panel cPanel o, si quieres, lo hago por ti y vemos si mejora. Avísame de qué prefieres. ¡Gracias por avisar!"
Con ese tipo de atención, más de uno se queda contigo, incluso aunque haya opciones más baratas por ahí. Porque cuando sabes qué respondes, valoran el trato humano por encima de todo. Sobre todo en tiempos de IA.
Si estás pensando en montar tu propio negocio digital o añadir un servicio más a tu cartera, es normal que te preguntes si la reventa de hosting realmente da beneficios. Porque una cosa es saber cómo funciona el modelo, y otra muy distinta es que sea rentable de verdad.
Lo bueno de todo esto es que sí, da ingresos bastante estables, sobre todo si ya te mueves en el mundillo del diseño o gestionas webs para otros. No hace falta invertir mucho al principio ni ser un crack de lo técnico. Y si montas bien el sistema, puedes ganar dinero todos los meses sin tener que estar encima las 24 horas. Pero hay que trabajar.
Para que veas por dónde van los tiros, aquí te dejamos algunos puntos clave que afectan directamente a cuánto puedes ganar.
Eso sí, no todo depende de los números. También hay que considerar:

Antes de lanzarte a contratar cualquier plan reseller, conviene mirar con lupa lo que ofrece cada plan. En un negocio donde tú das la cara con tus clientes, necesitas un servicio a acorde a tus necesidades.
Aquí te dejamos los puntos clave que deberías tener en cuenta para no meter la pata al elegir:
Una vez que tienes tu plan contratado y empiezas a conseguir tus primeros clientes, llega lo más importante: saber llevar bien el negocio. Porque no basta con revender hosting y ya. Si de verdad quieres que funcione y te genere ingresos estables, hay que gestionarlo con cabeza.
Aquí van algunos consejos prácticos para que todo marche como debe:
Apuesta por un proveedor fiable. Esto es de lo más importante, vaya.
Y aquí es donde Raiola Networks te lo ponemos muy fácil. Con nuestros planes reseller tienes discos SSD rápidos de verdad, soporte técnico que no desaparece cuando lo necesitas, copias de seguridad automáticas y marca blanca para que todo vaya con tu nombre.
En pocas palabras, esto consiste en que tú contratas un plan de hosting amplio y lo divides en cuentas más pequeñas que puedes vender con tu marca, a tu manera. Es decir: actúas como proveedor, pero sin necesidad de montar toda la infraestructura desde cero.
Cada cliente tiene su espacio, panel de control y, por supuesto, su página web funcionando. Mientras, tú decides cuánto cobras y cómo gestionas todo. Así que si tienes curiosidad, desde Raiola Networks te explicamos con claridad qué es el reseller hosting, cómo funciona y por qué es buena idea considerarlo dentro de tu plan empresarial.
Índice del artículo
- ¿Qué es un reseller hosting?
- Diferencia entre hosting reseller y otros tipos de hosting
- Diferencia entre reseller hosting y afiliación
- ¿Para quién está pensado el hosting reseller?
- Servicios y beneficios de un plan reseller hosting
- ¿Qué incluyen los servicios reseller hosting?
- Ventajas de revender hosting
- Guía práctica: cómo revender hosting paso a paso
- Paso 1: Elegir un proveedor de hosting reseller
- Paso 2: Establecer tu negocio de reseller hosting
- Paso 3: Crear un sistema de atención al cliente eficiente
- ¿Es rentable revender hosting? Análisis y consideraciones
- Factores para elegir el mejor plan de hosting reseller
- Consejos para gestionar con éxito tu negocio de reseller hosting

¿Qué es un reseller hosting?
Cuando escuchas reseller hosting por primera vez, puede sonar más técnico de lo que realmente es. Pero la idea es muy sencilla: se trata de un servicio que te permite revender alojamiento web como si fueras tú el proveedor.
En lugar de ofrecer espacio de hosting solo para ti, contratas un plan más amplio y lo repartes entre distintos clientes. En todo caso, tú gestionas las cuentas, decidiendo el precio. Pero, además, llevas el soporte y hasta el nombre comercial. Al fin y al cabo, estás asumiendo todo el riesgo de la inversión, y cobras por ello.
Por eso, este tipo de hosting es una opción ideal para diseñadores, desarrolladores o hasta agencias que quieren ofrecer un servicio más completo. Le das a tus clientes una solución llave en mano.
Diferencia entre hosting reseller y otros tipos de hosting
Ahora bien, ¿en qué se diferencia el reseller hosting de otros servicios más comunes, como el compartido o el VPS? Aquí viene lo importante, porque no todos los planes sirven para lo mismo.
Vamos con una comparativa rápida para que lo veas más claro:
Tipo de hosting | ¿Para quién es? | Control sobre cuentas | Ideal para revender |
Compartido | Usuarios individuales o blogs pequeños | No | No |
VPS | Proyectos más exigentes | Sí (limitado) | No (no pensado para eso) |
Dedicado | Empresas con alto tráfico | Total | Sí (pero es complejo) |
Reseller hosting | Freelance o agencias que gestionan webs | Sí (total, por panel) | Sí |
El reseller hosting se diferencia por darte acceso a un panel (tipo WHM) desde el que puedes crear múltiples cuentas de cPanel, asignar espacio, limitar recursos y hasta configurar correos para cada cliente. Algo que no podrías hacer con un hosting compartido, por ejemplo.
Otra ventaja: cada web tiene su propia cuenta independiente. Si una falla, no arrastra a las demás, lo que no pasa en un plan compartido. Y eso, créeme, marca la diferencia si trabajas con varios clientes. No es fácil explicarles que su web está caída por culpa de los problemas de un tercero.
Diferencia entre reseller hosting y afiliación
Aquí suele haber bastante confusión, así que vamos a dejarlo claro. Revender hosting no es lo mismo que participar en un programa de afiliados. Aunque ambos te generan ingresos, la forma de operar es totalmente distinta.
Con el reseller hosting tú eres quien gestiona a los clientes directamente. Les creas la cuenta, decides el precio, das soporte técnico (si lo ofreces) y todo queda bajo tu nombre o marca comercial. Básicamente, tú llevas el negocio.
En cambio, con la afiliación, lo que haces es recomendar el servicio de otro proveedor (como nosotros) y te llevas una comisión por cada venta que se genere a través de tu enlace. No gestionas nada, ni ofreces soporte, ni decides precios. Solo haces de intermediario.
Diferencias clave
Aspecto | Reseller hosting | Programa de afiliados |
Control sobre clientes | Total | Ninguno |
Ingresos | Recurrentes (depende de ti) | Comisión única o periódica |
Gestión de cuentas | Tú lo haces (con herramientas) | El proveedor |
Marca propia | Sí | No |
Responsabilidad legal | Tú gestionas datos y facturación | El proveedor se encarga de todo |
Legalmente, también hay diferencias importantes.
Como reseller, tú eres responsable de la relación comercial con tus clientes: eso incluye emitir facturas, tratar datos personales y, claro, cumplir con normativas como el RGPD. En cambio, en la afiliación, esa parte la gestiona directamente la empresa de hosting.
¿Para quién está pensado el hosting reseller?
Ahora que ya sabes en qué se diferencia el reseller hosting de otras opciones, puede que te estés preguntando: "Vale, pero... ¿Esto es para mí?".
De entrada, el público más habitual son diseñadores y desarrolladores web. Si creas sitios para clientes, el reseller te permite ofrecer también el alojamiento, todo en un mismo pack. Así evitas que tus clientes tengan que buscar un hosting por su cuenta y, de paso, generas ingresos extra mes a mes. Y lo mejor: tienes el control total del entorno donde se aloja la web, algo clave si luego tú eres quien se encarga del mantenimiento.
También es ideal para agencias de marketing digital o branding. Si ya ofreces servicios de diseño, SEO o campañas, puedes sumar el alojamiento como parte de tu propuesta sin necesidad de montar un servidor propio. Quedas como un proveedor integral y das un servicio más completo, lo cual siempre suma puntos frente a la competencia (ya que no es frecuente que se ofrezca).
Otro perfil que se beneficia bastante es el de emprendedores digitales que buscan crear un negocio de hosting desde cero. Gracias al reseller hosting, puedes montar tu propia marca y empezar a vender espacio web sin grandes gastos iniciales. Tú te encargas de la parte comercial y del soporte (si decides incluirlo), y el proveedor se ocupa de la infraestructura.
¿Y si no quieres lidiar con clientes?
Incluso en ese caso, el reseller puede ser útil si manejas muchos proyectos personales o si trabajas con equipos distintos. Puedes tener cada web en una cuenta separada, con sus accesos, sus correos y su configuración independiente. Mucho más ordenado y fácil de gestionar.

Servicios y beneficios de un plan reseller hosting
Lo bueno del reseller hosting es que no solo te da espacio para revender, sino que viene con todo tipo de herramientas para que montes tu propio servicio.
Y cuanto más completo sea el plan, más fácil se te hace montar algo que valga la pena, con buena pinta para el cliente. Y, claro, que funcione.
Porque no se trata solo de revender espacio en disco. Los buenos planes reseller te permiten gestionar todo como un proveedor solvente, aunque estés empezando. Y eso, créeme, marca la diferencia cuando te toca tratar con clientes que esperan algo fiable desde el primer día.
¿Qué incluyen los servicios reseller hosting?
Aunque puede variar según el proveedor, la mayoría de los planes reseller comparten una serie de elementos clave que necesitas conocer.
Aquí te los resumimos para que sepas exactamente qué puedes esperar.
- Panel WHM (Web Host Manager): es el centro de operaciones. Desde ahí creas cuentas cPanel para cada cliente, gestionas recursos, asignas espacio y defines límites personalizados.
- Cuentas cPanel ilimitadas (o con límite alto): cada cliente tiene su propia cuenta independiente, con su acceso y sus configuraciones. Nada de mezclarlo todo en un solo panel.
- Dominios y subdominios: posibilidad de gestionar múltiples dominios por cuenta, ideal para clientes con varios proyectos.
- Certificados SSL gratuitos: hoy en día, tener HTTPS no es opcional. Muchos proveedores incluyen SSL automático (tipo Let's Encrypt) para todos los sitios.
- Copias de seguridad automáticas: algunas empresas las hacen a diario o semanalmente, para que tú no tengas que preocuparte por eso.
- Correo electrónico personalizado: puedes crear cuentas de correo con el dominio del cliente (por ejemplo: info@tudominio.com), algo que sigue dando una imagen muy profesional.
- Soporte técnico 24/7 (por parte del proveedor): aunque tú des atención al cliente, el soporte de servidor lo asume el proveedor. Si algo se rompe por dentro, tienes a quién llamar.
- Recursos escalables: muchos planes permiten ampliar espacio o ancho de banda sin tener que migrar todo.
Y como extra, algunos incluyen herramientas de marca blanca, para que personalices el panel con tu logo y dominio. Así, el cliente ni se entera de que estás usando una plataforma de terceros.
Ventajas de revender hosting
Ahora bien, más allá de lo que incluyen los planes, ¿qué beneficios reales tiene apostar por este modelo? Te lo resumimos con datos.
Ingresos recurrentes sin complicarte
A diferencia de otros modelos de negocio, revender hosting te permite generar ingresos mes a mes, con costes fijos bajos.
Por ejemplo: si contratas un plan por 20 €/mes y vendes 10 cuentas a 7 €/mes cada una, estarías facturando 70 €/mes. Restando el coste, tienes 50 € limpios solo por gestionar el panel. Y eso es con números pequeños. Imagina si escalas.
Más control, menos dependencia
Tener todo centralizado bajo tu gestión te da libertad para ofrecer paquetes personalizados, aplicar precios a tu gusto y tomar decisiones sin depender de nadie más. Y si algo falla, sabes exactamente dónde mirar.
Fidelización de clientes
Cuando el alojamiento está bajo tu marca, los clientes tienen más razones para quedarse contigo. Si además les ofreces mantenimiento, diseño, desarrollo o posicionamiento web, ya tienes el pack completo. Y eso, en un mercado tan competitivo, vale oro. Llave en mano, se vende muy bien.
Crecimiento escalable
Puedes empezar con 5 o 10 cuentas y, poco a poco, ir subiendo. Algunos proveedores te dejan ampliar sin mover todo a otro servidor, lo que te permite crecer a tu ritmo.
Marca profesional desde el minuto uno
Con las herramientas que ofrecen los planes reseller, puedes montar tu negocio de hosting con una imagen pulida y profesional. Tus clientes tendrán sus paneles, correos y los accesos personalizados necesarios, y tú gestionas todo desde una única plataforma, sin complicarte.
Guía práctica: cómo revender hosting paso a paso
Ahora que ya conoces qué incluye un plan reseller y todo lo que puedes ofrecer con él, llega el momento clave: ponerlo en marcha.
No te preocupes, que no hace falta ser técnico ni invertir una fortuna. Con un poco de orden y dando los pasos con calma, puedes tener tu propio negocio de alojamiento funcionando en poco tiempo.
Aquí te dejamos una guía práctica y al grano, pensada para que empieces con buen pie. Desde elegir el proveedor que más te conviene hasta cómo organizar tu atención al cliente, te lo explicamos todo paso a paso.
Paso 1: Elegir un proveedor de hosting reseller
Lo primero (y lo más importante) es elegir bien con quién vas a trabajar. Porque, aunque tú seas quien revende el servicio, la calidad del proveedor que elijas será la base de todo tu negocio. Si falla el servidor, si el soporte técnico es lento o si el panel se cae a menudo... al final, el que da la cara eres tú.
Por eso, antes de contratar un plan reseller, asegúrate de revisar:
- La reputación del proveedor: busca opiniones reales, valoraciones, prueba y conoce casos de éxito.
- Qué tipo de soporte ofrecen: lo ideal es que tengan asistencia 24/7, sobre todo si no eres técnico y vas a necesitar ayuda.
- Si incluyen panel WHM y cPanel: esto te va a facilitar muchísimo la gestión de cuentas de clientes.
- Ubicación de los servidores: si vas a vender en España, mejor que los centros de datos estén en Europa. La velocidad de carga se nota.
- Escalabilidad: asegúrate de que podrás ampliar recursos conforme tu negocio crezca, sin tener que migrar todo a otro servidor.
- Marca blanca: esto te permite personalizar el servicio con tu logo, nombre y dominio, sin que tus clientes sepan qué proveedor hay detrás.
Paso 2: Establecer tu negocio de reseller hosting
Una vez tienes el proveedor elegido, toca montar el negocio. No te agobies, que no necesitas una gran inversión para empezar. Pero eso sí: hay que hacerlo con cabeza.
Define tu marca
Escoge un nombre, compra un dominio y diseña una web sencilla que explique qué ofreces, qué incluye cada plan y cómo pueden contratarlo.
Aquí es clave que el sitio se vea profesional, pero sin complicarte la vida. Usa WordPress y tira de plantillas o IA si hace falta, que lo importante es empezar.
Fija tus precios y crea tus planes
Piensa a quién vas a venderle. ¿Autónomos? ¿PYMES? ¿Agencias? En base a eso, crea distintos planes con recursos diferentes (espacio, correos, tráfico, etc.) y pon precios competitivos. Eso sí: recuerda que también tienes que cubrir tus costes.
Aspectos legales y fiscales
Aunque vendas hosting, lo haces como cualquier otro servicio. Eso significa que, si vas a facturar, necesitas darte de alta como autónomo (o montar una empresa si ya vas en serio), declarar el IVA, temas de IRPF y, en suma, llevar la contabilidad.
No hace falta ser experto, pero sí tenerlo todo en regla. Y si no lo tienes claro, lo mejor es hablar con un asesor que te eche un cable desde el principio.
También es importante cumplir con la protección de datos (RGPD). Tus clientes van a alojar webs y correos, así que tú serás responsable del tratamiento de esa información. Asegúrate de tener una política de privacidad clara y, si puedes, añade un contrato de condiciones de servicio. Que lo repase todo un abogado ya es para nota.

Paso 3: Crear un sistema de atención al cliente eficiente
Vale, ya tienes el negocio montado. Pero ahora viene lo que realmente fideliza: el soporte. Porque si tus clientes tienen un problema técnico y no saben a quién acudir, puedes perderlos.
No necesitas montar un call center, pero sí tener un canal de contacto claro y responder rápido. Aquí algunas buenas prácticas:
- Crea una dirección de soporte exclusiva, tipo soporte@tuempresa.com, para que todo esté ordenado.
- Utiliza un sistema de tickets, como Freshdesk, Zoho Desk o incluso un formulario en tu web. Eso te ayuda a gestionar las consultas sin que se pierdan en tu bandeja de entrada.
- Ten respuestas base preparadas, para temas comunes como configurar correos, cambiar contraseñas, gestiones básicas o instalar WordPress. Así ahorras tiempo.
- Sé claro y cercano. No hace falta que te pongas técnico si el cliente no lo es. Explica las cosas paso a paso y sin tecnicismos.
Ejemplo: si un cliente te dice que su web no carga, puedes responder algo así como:
"Hola, Carlos. He revisado tu cuenta y veo que el problema viene del plugin X, que está generando un error. Puedes desactivarlo desde tu panel cPanel o, si quieres, lo hago por ti y vemos si mejora. Avísame de qué prefieres. ¡Gracias por avisar!"
Con ese tipo de atención, más de uno se queda contigo, incluso aunque haya opciones más baratas por ahí. Porque cuando sabes qué respondes, valoran el trato humano por encima de todo. Sobre todo en tiempos de IA.
¿Es rentable revender hosting? Análisis y consideraciones
Si estás pensando en montar tu propio negocio digital o añadir un servicio más a tu cartera, es normal que te preguntes si la reventa de hosting realmente da beneficios. Porque una cosa es saber cómo funciona el modelo, y otra muy distinta es que sea rentable de verdad.
Lo bueno de todo esto es que sí, da ingresos bastante estables, sobre todo si ya te mueves en el mundillo del diseño o gestionas webs para otros. No hace falta invertir mucho al principio ni ser un crack de lo técnico. Y si montas bien el sistema, puedes ganar dinero todos los meses sin tener que estar encima las 24 horas. Pero hay que trabajar.
Para que veas por dónde van los tiros, aquí te dejamos algunos puntos clave que afectan directamente a cuánto puedes ganar.
- Diferencia entre lo que pagas y lo que cobras: un plan reseller básico ronda los 39,95 € al mes. Si vendes cinco cuentas a 15 € cada una, ya estás cubriendo gastos y generando beneficios.
- Posibilidad de escalar: puedes empezar poco a poco y aumentar recursos conforme consigas más clientes, sin necesidad de migrar todo ni asumir grandes costes.
- Servicios complementarios: como diseño web, mantenimiento, dominios o soporte personalizado, lo que te permitiría incrementar los ingresos con cada cuenta.
- Ingresos mensuales o anuales: a diferencia de otros negocios, aquí puedes establecer cobros periódicos, lo que genera una entrada de dinero constante y predecible.
Eso sí, no todo depende de los números. También hay que considerar:
- El tiempo que dedicas: aunque muchos procesos pueden automatizarse, tendrás que estar disponible para resolver dudas o ayudar con configuraciones básicas.
- La atención al cliente: si tu servicio destaca por ser cercano y rápido, es más fácil que los clientes se queden contigo y no busquen otra opción.
- La competencia: aunque el mercado es amplio, hay espacio para todos si encuentras tu nicho: diseñadores, autónomos, PYMES, tiendas online, etc.

Factores para elegir el mejor plan de hosting reseller
Antes de lanzarte a contratar cualquier plan reseller, conviene mirar con lupa lo que ofrece cada plan. En un negocio donde tú das la cara con tus clientes, necesitas un servicio a acorde a tus necesidades.
Aquí te dejamos los puntos clave que deberías tener en cuenta para no meter la pata al elegir:
- Recursos incluidos en el plan: fíjate bien en cuánta capacidad de disco, transferencia mensual, cuentas cPanel o dominios puedes gestionar. Algunos planes parecen baratos, pero se quedan cortos enseguida.
- Panel de gestión fácil de usar: vas a estar gestionando varias cuentas, así que necesitas una herramienta clara y que no te complique la vida. WHM suele ser la opción más popular.
- Soporte técnico 24/7: no basta con tener un buen plan si, cuando hay un problema, nadie responde. Si, Raiola Networks tiene un muy buen equipo de soporte. Sobre todo, que responde rápido.
- Ubicación de los servidores: si tus clientes están en España, mejor que el servidor esté cerca. Así tendrás cargas más rápidas. Como nuestro centro de datos en Madrid.
- Copias de seguridad automáticas: parece un detalle menor hasta que pasa algo. Como buen proveedor, se incluyen backups diarios sin coste adicional.
- Posibilidad de escalar: empiezas con pocos clientes, pero si el negocio va bien, querrás crecer. Puedes ampliar tu plan sin migraciones complicadas.
- Precio y condiciones claras: revisa las tarifas y qué incluye el precio mensual. Sobre todo. Algunos proveedores te atrapan con ofertas y luego suben de golpe.
Consejos para gestionar con éxito tu negocio de reseller hosting
Una vez que tienes tu plan contratado y empiezas a conseguir tus primeros clientes, llega lo más importante: saber llevar bien el negocio. Porque no basta con revender hosting y ya. Si de verdad quieres que funcione y te genere ingresos estables, hay que gestionarlo con cabeza.
Aquí van algunos consejos prácticos para que todo marche como debe:
- Cuida la atención al cliente: parece obvio, pero es de lo más importante. Responde rápido y aporta soluciones. Si un cliente nota que estás ahí cuando te necesita, lo tienes fidelizado.
- Automatiza lo que puedas: usa herramientas que te faciliten tareas como la facturación, el alta de cuentas o los tickets de soporte. Así ahorras tiempo y evitas errores tontos.
- Controla bien tus costes: lleva un registro claro de lo que pagas y lo que cobras. No pierdas de vista la rentabilidad. Revisa cada cierto tiempo si estás cobrando lo justo por los servicios que ofreces.
- No prometas más de la cuenta: ofrece lo que puedes cumplir. Mejor empezar con planes sencillos, cumplir bien, y luego ir ampliando. La honestidad genera confianza.
Apuesta por un proveedor fiable. Esto es de lo más importante, vaya.
Y aquí es donde Raiola Networks te lo ponemos muy fácil. Con nuestros planes reseller tienes discos SSD rápidos de verdad, soporte técnico que no desaparece cuando lo necesitas, copias de seguridad automáticas y marca blanca para que todo vaya con tu nombre.
Deja una respuesta
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *