Ventajas y desventajas de usar WordPress
Si estás pensando en montar tu propia web, seguro que has valorado la opción de usar WordPress. Y no es para menos: lo usa casi todo el mundo en Internet, desde blogs personales hasta páginas de empresas enormes.
Eso sí, que sea tan popular no quiere decir que sea para todo el mundo.
Precisamente por eso, para valorar si usarlo o no, la clave está en tener claro para qué lo quieres y hasta dónde aspiras a llegar. Porque WordPress tiene sus cosas buenas (que son muchísimas), pero también aspectos a tener en cuenta. Vale la pena meditar la decisión.
Así, en esta comparativa te contamos qué ventajas ofrece WordPress y dónde puede quedarse corto. Todo para que puedas decidir con cabeza si te encaja o si, quizá, te conviene buscar otra alternativa.
- ¿Qué es WordPress y por qué es tan popular?
- Ventajas de WordPress
- Plataforma gratuita y de código abierto
- Ideal tanto para principiantes como para desarrolladores
- Amplia variedad de temas y plugins
- SEO optimizado desde el inicio
- Escalable para blogs, tiendas y webs empresariales
- Gran comunidad y soporte constante
- Desventajas de WordPress
- Necesita mantenimiento y actualizaciones frecuentes
- Puede ser vulnerable si no se configura bien
- Dependencia de plugins para funciones avanzadas
- Rendimiento afectado por el tipo de hosting
- Personalización técnica puede requerir conocimientos
- ¿Qué papel juega el hosting en la experiencia con WordPress?
- Tipos de hosting recomendados
- Errores comunes al elegir alojamiento
- ¿Cuándo conviene usar WordPress (y cuándo no)?
- ¿Es WordPress lo que necesitas? Tabla rápida para decidir

¿Qué es WordPress y por qué es tan popular?
Para definirlo de manera general, WordPress es un sistema de gestión de contenidos, o CMS. Este te da la posibilidad de crear y administrar páginas web sin necesidad de saber nada de código.
Lo instalas, eliges una plantilla, subes tu contenido, instalas algún plugin si quieres... y listo. Así de fácil.
Y es que lo que empezó como una plataforma para montar blogs personales, acabó siendo el motor de millones de webs en todo el mundo. Y no es algo que decimos a la ligera: más del 40 % de las páginas en Internet funcionan con WordPress. Una barbaridad.
Pero, ¿por qué gusta tanto? Pues por varias razones. Para empezar, es gratuito. Puedes descargarlo y empezar a usarlo sin soltar un euro. A eso súmale que es de código abierto, lo que significa que hay miles de personas desarrollando plugins, temas, mejoras, y más. Vamos, que siempre tienes algo nuevo.
Además, WordPress es bastante agradecido con los que no son de perfiles técnicos. Si sabes usar un procesador de textos y tienes algo de paciencia, ya puedes montar una web funcional. Y si te manejas un poco mejor, puedes personalizar hasta el más mínimo detalle.
Por otro lado, es muy versátil sin importar qué tipo de web necesites. Hay plugins para casi todo: desde formularios hasta reservas, SEO a lo que quieras. Y lo mejor es que muchos de ellos son gratuitos o tienen versiones básicas que cumplen perfectamente.
Otro motivo de su éxito es la comunidad.
Si te atascas con algo, tienes foros, grupos en redes sociales, tutoriales en YouTube y hasta cursos gratuitos, por no hablar de las WordCamp. Vamos, que, si tienes problemas, seguro que hay alguien que ya se ha pegado con el mismo tema y ha dejado la solución por ahí.
Ventajas de WordPress
WordPress no ha llegado a ser el rey de los gestores de contenido por casualidad. Hay motivos (y bien merecidos) para que millones de personas lo elijan cada día para crear sus webs, ya sea un blog personal, tienda online o la página de la empresa. Además, algo bueno es que no necesitas ser experto para sacarle rendimiento. Y si decides ir en serio, puedes llegar muy, pero que muy lejos con tu página. Te contamos las ventajas más destacadas de este CMS.
Plataforma gratuita y de código abierto
Un aspecto crucial es que WordPress no cuesta ni un céntimo. Esa, de hecho, es de sus mayores ventajas. Puedes descargarlo e instalarlo en tu ordenador, sin más. Desde ese punto, podrás empezar a trabajar en tu web sin tener que pasar por caja. Y esto, para muchos proyectos que están arrancando, marca una diferencia relevante.
Pero lo mejor es que es open source o de código abierto. Y eso implica una libertad tremenda: puedes modificarlo, y ampliarlo como más te guste o necesites. No dependes de una compañía que te ponga reglas o ataduras, sino que formas parte de una comunidad enorme que lo mantiene vivo.
Todos los días se corrigen nuevos fallos, pero también se lanzan actualizaciones y mejoras. Esto es todo gracias a miles de desarrolladores repartidos por todo el mundo que colaboran sin pedir nada a cambio. En pocas palabras, esta es una herramienta que evoluciona con el tiempo y que siempre tendrá algo nuevo que ofrecerte.
Ideal tanto para principiantes como para desarrolladores
Aquí viene uno de los puntos que más valoran quienes lo prueban: WordPress se adapta a tu nivel, y no al revés. Si eres nuevo en esto del diseño web, no te preocupes, porque puedes crear páginas con herramientas como Elementor o Spectra sin escribir ni una sola línea de código. Todo va con bloques, como un puzzle. Fácil e intuitivo.
Y si ya vienes con experiencia técnica, también vas a sentirte como en casa. Puedes programar tus propios temas, usar hooks, trabajar con plantillas (o child themes) o personalizar campos con Advanced Custom Fields.
En suma: tienes el control absoluto, si es que lo necesitas y quieres. Y si no, puedes usarlo sin problema.
Así que da igual si acabas de empezar o si llevas años diseñando webs, WordPress se ajusta a ti y te deja avanzar a tu ritmo.
Amplia variedad de temas y plugins
La personalización en WordPress es casi infinita. Suena a hablar por hablar, pero es totalmente cierto, literal. Hay plantillas (temas) para todo tipo de webs: tiendas, blogs, portafolios, páginas corporativas, restaurantes, academias online… lo que sea que quieras, lo tienes.
Y luego están los plugins, que son como piezas que vas sumando para que tu web haga lo que necesitas. Aquí tienes algunos de los más útiles:
- Contact Form 7 o WPForms para formularios de contacto sencillos.
- WooCommerce si tienes pensado vender online.
- UpdraftPlus, que hace copias de seguridad automáticas por si algo va mal.
- WP Rocket o LiteSpeed Cache para que tu web cargue más rápido.
Todo esto se instala con unos pocos clics. No hace falta complicarse ni tener conocimientos técnicos para agregar funcionalidades útiles.
SEO optimizado desde el inicio
Hoy por hoy, tener una web que se lleve bien con Google no es opcional. Y aquí WordPress va con ventaja. Viene preparado para estructurar bien los contenidos, crear URL limpias y añadir títulos o descripciones de forma fácil.
Además, tienes a tu disposición plugins como Yoast SEO o Rank Math SEO, que te guían paso a paso para mejorar tu posicionamiento. Te dicen si estás repitiendo demasiado una palabra clave, si necesitas más enlaces internos, si ese meta título va bien o si te falta una meta descripción. Incluso generan tu sitemap y lo envían a Google automáticamente.
Vamos, que incluso si no sabes mucho de SEO, puedes ponerte las pilas fácilmente y empezar a posicionar tu web con buenas prácticas. Algo fundamental en la era de las inteligencias artificiales, por cierto.
Escalable para blogs, tiendas y webs empresariales
Muchos empiezan con un blog personal o una página sencilla… y al poco tiempo necesitan más. WordPress no te obliga a cambiar de plataforma para eso. Puedes crecer con total libertad.
¿Has empezado con un blog? Luego puedes añadir una tienda. ¿Tu e-commerce crece? Puedes implementar pasarelas de pago, facturación, gestión de stock… ¿Tienes un equipo? Añades intranets o zonas privadas. Todo sin tener que empezar desde cero ni migrar todo.
Y lo mejor: puedes optimizar el rendimiento, escalar el hosting, y añadir funcionalidades según vayas avanzando. Es una inversión a largo plazo que no se te va a quedar corta.
Gran comunidad y soporte constante
Por último, algo que no se suele valorar hasta que hace falta: la comunidad. WordPress tiene un ecosistema brutal. Hay foros, canales de YouTube, blogs especializados, grupos en redes sociales, eventos… todo lleno de usuarios y expertos que comparten soluciones. La gente se apoya mucho con este CMS.
Y si alguna vez necesitas ayuda profesional, no te costará encontrarla. Desde agencias hasta freelance, hay miles de personas especializadas en WordPress en todo el mundo (y en español también). Esto te garantiza que siempre habrá alguien que pueda echarte una mano, resolver un bug, rediseñar tu web o encargarse de una integración compleja.
Desventajas de WordPress
Vale, WordPress tiene muchas cosas buenas, pero no es perfecto. Como toda herramienta, también tiene sus puntos débiles. Y si te decimos la verdad, conviene conocerlos antes de lanzarse a la piscina porque, aunque al principio parezca todo fácil, a la larga pueden aparecer ciertos problemas que nadie quiere tener.
A continuación, te contamos esos contras que deberías tener en cuenta. Y no, no es para que te eches atrás, pero sí para que vayas con los ojos abiertos.
Necesita mantenimiento y actualizaciones frecuentes
Empezamos por algo que mucha gente pasa por alto: WordPress no se mantiene solo. Vas a tener que actualizar el núcleo del sistema, los temas, plugins y hasta los contenidos cada cierto tiempo. Si no lo haces, empiezan los problemas.
Además, es recomendable hacer copias de seguridad, revisar compatibilidades y, de vez en cuando, hacer limpieza de extensiones que ya no usas. Todo eso no es complicado, pero lleva su tiempo. Si pensabas que ibas a dejar la web hecha y olvidarte... no es tan sencillo.
Puede ser vulnerable si no se configura bien
WordPress, por ser tan popular, es un blanco frecuente de ataques. Y aunque no es que vaya mal de seguridad, si no lo configuras con un mínimo de cuidado, puedes dejar la puerta abierta sin darte cuenta.
Instalar plugins de dudosa procedencia, usar contraseñas débiles, tener sin actualizar las cosas u olvidarse de la web durante meses son errores bastante comunes. Por eso es importante contar con un buen sistema de seguridad (tipo Wordfence o iThemes Security) y tener nociones básicas para proteger tu sitio.
Dependencia de plugins para funciones avanzadas
Otra cuestión a tener en cuenta: muchas funcionalidades no vienen de serie. Si quieres añadir cosas como formularios complejos, integración con redes sociales o análisis detallado de tráfico, tendrás que instalar plugins.
Eso no es malo en sí, pero sí implica cierta dependencia externa. Además, cuantos más plugins tengas activos, más riesgo hay de conflictos, lentitud o incluso fallos si alguno se rompe tras una actualización.
Para que lo veas más claro, aquí te dejamos una comparativa sencilla:
Funcionalidad | ¿Incluida de serie? | Requiere plugin común |
Formularios de contacto | No | Contact Form 7, WPForms |
Tienda online | No | WooCommerce |
SEO técnico | Sí (básico) | Yoast SEO, Rank Math |
Copias de seguridad automáticas | No | UpdraftPlus, BackWPup |
Carga optimizada (caché, minificación) | No | WP Rocket, W3 Total Cache |
Como ves, WordPress es potente, pero muchas de sus armas vienen con nombre y apellido en forma de plugin.
Rendimiento afectado por el tipo de hosting
Aquí no hay vuelta de hoja: el rendimiento de tu web con WordPress depende muchísimo del servidor donde la alojes. Si eliges un hosting barato y saturado, vas a notarlo desde el primer momento: tiempos de carga lentos y errores aleatorios de esos que no le gustan a nadie.
En cambio, si optas por un buen plan de hosting SSD optimizado para WordPress (como los que tenemos en Raiola Networks, por cierto), la diferencia es abismal. Así que esto es algo que hay que valorar desde el principio, porque el CMS puede ser muy bueno… pero si el hosting no acompaña, no hay milagro que valga.
Personalización técnica puede requerir conocimientos
Y, por último, aunque WordPress es bastante amigable al principio, llega un punto en el que tocar ciertas cosas requiere saber un poco más. Cambiar estilos avanzados, añadir funciones personalizadas, plugins con configuración o solucionar errores del tema no siempre es tan plug & play como parece.
Aquí es donde algunos usuarios se frustran. Porque sí, puedes tirar de plugins para mucho, pero si lo que buscas es personalización real, te va a tocar aprender algo de HTML, CSS o PHP. O bien contar con alguien que te eche una mano.
¿Qué papel juega el hosting en la experiencia con WordPress?
Lo primero que hay que tener claro es que puedes tener un diseño de diez, contenidos que enganchen, cuidados y todos los plugins del mundo… pero si el hosting no encaja, tu web va a dar problemas. Así de sencillo. Y es que el alojamiento no es solo “dónde vive” tu sitio: es el motor que lo hace funcionar. Y cuando ese motor no tira, todo lo demás se resiente.
Un hosting de calidad influye en aspectos fundamentales como la velocidad de carga, seguridad, SEO o la capacidad de crecer. Vamos, que si quieres que tu página vaya bien, no te puedes quedar corto. Vamos a ver por qué es tan importante y qué opciones tienes si estás usando (o piensas usar) WordPress.
Tipos de hosting recomendados
No todos los hostings valen para una web en WordPress, aunque muchos lo digan. Hay opciones que simplemente cumplen, y otras que realmente marcan la diferencia desde el primer clic.
Aquí van las más recomendables:
- Hosting SSD optimizado para WordPress: rápido y pensado para sacarle todo el partido a este CMS. Los discos SSD aceleran los tiempos de carga, y si el servidor está configurado específicamente para WordPress, mejor que mejor: actualizaciones automáticas, refuerzos de seguridad, plugins rápidos y soporte que sabe lo que toca.
- VPS (Servidor Virtual Privado): una opción para quienes necesitan más control o recursos. Si tu web empieza a moverse, aquí tendrás margen de sobra.
- VPS administrado: ideal si no quieres complicarte la vida. El proveedor se encarga de todo lo técnico: copias de seguridad, actualizaciones, protección, etc. Tú solo te dedicas al contenido.
- Hosting elástico: para proyectos grandes, con tráfico importante, o de esos que ya tienen necesidades técnicas avanzadas. No es lo más común al empezar, pero si el plan es escalar, merece la pena tenerlo presente desde el principio.
Nosotros tenemos soluciones específicamente optimizadas para WordPress, a nivel general y específico: servidores rápidos, soporte que realmente ayuda, hosting para WordPress y planes que crecen contigo. Si buscas estabilidad desde el primer momento y no andar con migraciones, si pruebas con nosotros no querrás otro proveedor.
Errores comunes al elegir alojamiento
Elegir un hosting no debería ser una decisión arriesgada, pero mucha gente acaba cayendo en los mismos errores. ¿Resultado? Webs lentas, fallos a montones, mil tickets de soporte y migraciones forzadas cuando ya es tarde.
Aquí tienes los tropiezos más comunes, para que no te pille el toro.
- Dejarse llevar solo por el precio: sí, hay planes que parecen una ganga, pero luego te das cuenta de que no incluyen casi nada: ni copias, ni soporte, ni recursos suficientes, ni apoyo. Así que cuando algo falla… búscate la vida.
- No comprobar si está preparado para WordPress: no todos los hostings lo están. Algunos no tienen configuraciones optimizadas ni las extensiones necesarias. ¿El resultado? Rendimiento pobre y problemas constantes.
- Pensar solo en el corto plazo: puede que al principio todo vaya bien, pero si no eliges una opción escalable, en cuanto tengas un poco más de tráfico o instales dos plugins extra, la web empieza a ir a tirones.
- Pasar por alto la seguridad: un buen hosting tiene que darte herramientas para proteger tu sitio: firewall, actualizaciones automáticas, certificados SSL incluidos… Si no lo ofrece, mejor busca otro.
- Elegir uno sin soporte técnico decente: cuando te surge un problema (y tarde o temprano pasará), necesitas que alguien te eche un cable rápido. Hay hostings que tardan días en responder… y otros que lo solucionamos en minutos.
Caso real
Un cliente con una tienda online alojada en un proveedor baratísimo vino desesperado. La web se caía a diario, los pagos fallaban, el negocio en riesgo y no sabían por qué.
Tras migrarla a uno de nuestros servidores optimizados, la carga pasó de 9 segundos a menos de 2, y los errores desaparecieron. Lo que parecía un problema técnico era, en realidad, una mala decisión de hosting. Así son las cosas. No somos los únicos que lo hacen bien, claro. Pero sí creemos merecer estar entre los mejores porque cuidamos de nuestro cliente.
¿Cuándo conviene usar WordPress (y cuándo no)?
A ver, WordPress es una maravilla… pero no es la solución mágica para todo. Aunque su versatilidad lo ha convertido en el favorito de millones, eso no significa que sea perfecto para cualquier proyecto que tengas en mente. Como casi todo en la vida digital, depende de lo que necesites, conocimientos que tengas… y, por supuesto, de cómo piensas gestionar tu web a medio y largo plazo.
Por eso, vamos a echarte un cable para que sepas cuándo WordPress encaja como anillo al dedo… y cuándo quizá te interese mirar otras alternativas.
¿Es WordPress lo que necesitas? Tabla rápida para decidir
Antes de ir a por todas, conviene sopesar si WordPress encaja de verdad con lo que tienes en mente. A veces es la herramienta perfecta. Otras, puede quedarse corto o complicarte la vida sin necesidad. Para verlo claro, aquí tienes una versión resumida con los casos más habituales:
Proyecto | ¿Encaja con WordPress? | Motivo principal |
Blog personal o profesional | Sí | Rápido de montar y muy orientado a contenidos. |
Web corporativa / portfolio | Sí | Plantillas elegantes, gestión sencilla de secciones y contactos. |
Tienda online (WooCommerce) | Depende | Potente, pero exige buen hosting y algo de optimización. |
SaaS / aplicación a medida | Mejor otra opción | Necesita lógica propia y escalado específico. WordPress no es ideal. |
Landing page para campañas | Sí | Maquetadores visuales y plugins de conversión listos para usar. |
Entonces… ¿Cuándo usarlo y cuándo no?
Sí, te conviene usar WordPress si…
- Quieres independencia sin depender de terceros.
- No sabes mucho de código, pero quieres algo profesional.
- Necesitas una web con buena base SEO desde el inicio.
- Tienes previsto escalar tu proyecto poco a poco.
- Te interesa una solución que puedas personalizar sin reinventar la rueda.
Quizá no sea lo tuyo si…
- Buscas desarrollar una aplicación web con lógica de negocio compleja.
- Tu proyecto es muy técnico y vas a necesitar mucha personalización a bajo nivel.
- No tienes tiempo ni ganas de gestionar actualizaciones o plugins (en cuyo caso, quizá prefieras un constructor como Webflow o una solución cerrada tipo Wix o Shopify).
WordPress es una plataforma que funciona genial en la mayoría de escenarios, sobre todo si buscas algo flexible y con un ecosistema enorme detrás. Pero ojo, si tu proyecto requiere funcionalidades muy específicas o rendimiento extremo, conviene valorar otras opciones.
Y si decides apostar por WordPress, recuerda que el alojamiento es clave para que todo vaya de la mejor manera. Raiola Networks te lo pone fácil con planes de hosting, soporte que habla tu idioma, información y servidores preparados para rendir como se merece. ¡Uses o no WordPress!